Anoche soñé con Lagune.
Un ser con un cuello larguísimo que tenía su cara muy cerca de la mía. La llevaba cubierta por una máscara y el cabello le caía en cascada.
No tenía pies sino cola, como la de una sirena y sus escamas tenían un color iridiscente que cambiaba de tono según le diera la luz.
Me sobresalté y tuve miedo por un momento, pero comencé a escuchar en mi cabeza una melodía que conocía aunque no lograba identificar.
Me sentí relajada al instante y supe que este ser no me haría daño jamás.
Me contó que se llamaba Lagune, y que ella me había llamado.
Me dijo que pertenecía una familia de seres marinos llamados "MaraM" que llevaban desde el principio de los tiempos cuidando y protegiendo los océanos y sus habitantes.
Esa noche había viajado al mundo de los sueños para hablar conmigo y hacerme un regalo.
Una concha que me permitiría viajar a verla. Después tocó mi frente con su cola y desperté en mi cama sabiendo que Lagune había sido un sueño real.
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